Una empresa está formada por un equipo humano en donde conviene tener claro que la suma de talento de varias personas es mayor que el trabajo que puede aportar cualquier trabajador a nivel individual. Por ello, un equipo se caracteriza por caminar bajo una misma dirección hacia una misma meta. Pues bien, aquí tienes las claves para poder mejorar tu capacidad de negociación y resolver los conflictos habituales de la rutina:
1) En primer lugar, conviene definir un problema de una forma positiva: los conflictos son oportunidades de crecimiento y de superación personal. Es decir, se trata de barreras que se deben derribar para descubrir la propia fortaleza interior y ver qué hay más allá de esas barreras.
2) Por otra parte, siempre se debe tener claro que todo problema tiene una solución. Por ello, se debe centrar la energía en buscar posibles ideas con las que poder mitigar un conflicto. A través de técnicas tan sencillas como la lluvia de ideas, cada trabajador puede aportar en una reunión, sus posibles soluciones ante un tema concreto. Las verdaderas ideas siempre surgen en el diálogo con los demás como ya mostró en su método de trabajo un filósofo como Sócrates. Método de trabajo que en cierto modo, se encuentra en las bases del coaching actual.
3) Por otra parte, es importante negociar cuando se trabaja en equipo, llegar a puntos de acuerdo en común. En ese caso, es esencial entender que siempre se debe ceder por ambas partes para que exista una victoria común. Por ello, al trabajar en equipo es importante buscar el triunfo de todos más allá del interés concreto e individual.
4) Hoy día, se ofertan cursos sobre técnicas de negociación y de resolución de conflictos para trabajadores en activo que pueden ser de gran utilidad para todos aquellos que tienen que trabajar en grupo. Por otro lado, a través de plataformas online como Mailxmail, también puedes acceder a cursos sobre esta cuestión. Además, en la mayoría de las ocasiones, se trata de entender que no existe un único modo de hacer las cosas, es decir, que cada uno puede aportar su creatividad y que cuando trabajas con humildad, puedes aprender de los demás. Para ello, como muestra la PNL debes observar, estar atento y fijarte para captar los puntos positivos de los demás. Sólo así podrás interiorizar las virtudes ajenas a través de la práctica.
5) El autoconocimiento es esencial a la hora de trabajar en equipo y resolver conflictos. Por ello, siempre es importante contar en el seno de un grupo con alguien que tenga la fortaleza necesaria de mediar en los momentos de dificultad. Pero también, a nivel individual, es esencial hacer un ejercicio de introspección para dejar de lado los celos, la soberbia, la vanidad, la envidia y el ego que en más de una ocasión, interfieren en la rutina cotidiana de la empresa. Puedes aprender a mejorar tus propias emociones a través de un curso sobre inteligencia emocional o simplemente, escribiendo un diario laboral en donde plasmes por escrito cómo es tu relación con tus compañeros, qué puntos positivos crees que tienes como trabajador, qué cualidades te gustaría mejorar… Al poner todas tus vivencias por escrito, podrás darte cuenta de toda tu evolución.
6) A la hora de resolver conflictos de trabajo es importante motivar a los demás y dar valor a cada compañero. Por ello, no dudes en ser firme a la hora de agradecer el esfuerzo y el talento que aporta cada uno. No tienes que ser jefe para poder seguir este paso, ya que como compañeros, todos te lo agradecerán.
¿Te gusta trabajar en equipo? ¿Crees que es fácil negociar para llegar a acuerdos?
Imagen: Manuel Gross
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