Se conoce como la generación “nini”, es decir, ni estudian ni trabajan, y está integrada por jóvenes cuya edad oscila entre los 18 y los 34 años que no cuentan con ninguna aspiración laboral en la vida y cuyo comportamiento se caracteriza por el rechazo a buscar trabajo y a estudiar. Una situación realmente alarmante que se ha visto fuertemente agravada con la llegada de la crisis.
Convertirse en un “nini” es un riesgo bastante importante que puede llevar a la persona a una situación de desamparo social muy grave. Tomar medidas a tiempo es fundamental para poder evitarlo.
En primer lugar hay que ser consciente de la importancia de convertirse en una persona productiva, para alcanzar un buen nivel de vida y conseguir un desarrollo tanto profesional como personal.
Es importante tener ideas abiertas, y buscar diferentes alternativas a la hora de buscar un puesto de empleo, no debemos de anclarnos en una idea fija, las posibilidades son mucho más variadas si buscamos entre diferentes caminos profesionales.
No hay que olvidar que al principio es necesario realizar trabajos menos cualificados con el fin de conseguir la experiencia y disciplina necesaria para acceder a puestos laborales más altos.
La formación es otra forma de invertir en un futuro laboral de un nivel más alto, es por ello que no se debe de escatimar en educación, ya que esto es necesario para abrir las puertas de un mercado laboral mucho más especializado. De esta forma daremos paso a una nueva generación mucho más activa y especializada.
Pero tal vez te encuentras en una etapa de la vida que no es considera de riesgo para convertirte en un “nini”, sin embargo la sociedad te obliga a ello, para evitarlo lo mejor es no desfallecer en la búsqueda de empleo y a la vez no temer volver a estudiar, un buen profesional es aquel que se forma continuamente.
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