Hoy día, existe una alta competencia en el mercado laboral. Cada día, en cada empresa reciben decenas de currículums de candidatos preparados que muestran cualidades sobresalientes. Por eso, el primer paso a la hora de poder optar a un puesto de trabajo es precisamente conseguir que el currículum sea atractivo a simple vista para que el director de recursos humanos se detenga unos minutos en su lectura.
Si consigues que tu currículum cause una buena impresión en una empresa entonces ya has triunfado en el primer paso. El currículum debe de ser breve pero a la vez, debe mostrar tu experiencia y tu trayectoria a nivel de formación y también a nivel laboral.
Una de las opciones más utilizadas es la de crear el currículum organizado por fechas. El currículum no debe de superar los dos folios y además, debes organizar la información en función de la descripción del puesto de trabajo. En este sentido, cualquier dato que no sea de relevancia debes evitar ponerlo.
En el currículum tampoco debe de faltar una fotografía reciente que es mejor que sea profesional para transmitir una imagen de seriedad y credibilidad. Cualquier currículum que se presenta sin fotografía tiene muchas más posibilidades de pasar desapercibido.
El currículum también debe de ir acompañado por una carta de presentación que debe tener una extensión inferior a un folio. La carta de presentación te permite expresarte de manera más directa que el currículum. Sin duda, en una carta de presentación debes de destacar tus puntos fuertes y tus cualidades. Del mismo modo, debes evitar mostrar tus defectos.
En última instancia, es mejor que cada carta de presentación esté adaptada a cada empresa. Por esta razón, en la carta de presentación puedes describir los motivos por los que te gustaría formar parte del equipo de trabajo de esa empresa.
Imagen: Blog de Guillermo
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