La vida laboral es muy larga y es que, desde que un alumno abandona la universidad hasta la jubilación existe un periodo en el que pasa de todo. Pero especialmente, en el que es uno mismo quien se va labrando un futuro en base a una buena imagen. La buena imagen tiene que ver con la autenticidad y con hacer las cosas del modo correcto. Por ello, cuando quieres dejar una empresa para emprender otro proyecto debes decir adiós de la mejor forma posible para dejar un buen recuerdo. ¿Por qué? Porque en caso de que te comportes mal, te estarás cerrando puertas a ti mismo y también, creando mala fama debido a la falta de responsabilidad.
Por ello, en el momento en que quieras dejar una empresa para empezar en otra debes comunicar la noticia a tu jefe con el suficiente tiempo. No es necesario hablar hasta que no tengas una confirmación oficial de aceptación en el nuevo trabajo. En ese caso, puedes pedirles un margen de tiempo para explicarles que te gustaría que pudiesen encontrar un sustituto para ti en tu antiguo empleo.
De hecho, en más de una ocasión, puede que seas tú quien oriente al jefe en la búsqueda de dicho sustituto. Es decir, se fiarán de tu criterio en caso de que estuviesen contentos con tu trabajo. Así que si puedes aportar referencias de otro profesional, mucho mejor todavía. Así tú tendrás unos días para explicarle todos los detalles del puesto de empleo al nuevo empleado.
Por supuesto, antes de marcharte debes dar las gracias a tu jefe y de ser posible incluso, es positivo quedar a tomar un café a la salida de la oficina con todos los compañeros para brindar por el tiempo compartido. La vida laboral no es definitiva, por ello, no sabes si en algún momento te va a tocar volver a trabajar con alguien con quien ya has compartido empleo. Nunca debes abandonar una empresa por una rabieta ni criticar a tu antiguo jefe una vez que ya no trabajas para él. En otras ocasiones, algunas personas deben dejar una empresa porque han sido despedidas.
Imagen: Web Sai
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