Las estaciones del calendario tienen más influencia de lo que parece a simple vista sobre el estado de ánimo. Con la llegada de la primavera en el mes de marzo nos encontramos ante un punto de inflexión importante respecto al frío del invierno. Ayer, sábado fuimos partícipes un año más del cambio de hora. La última semana del mes de marzo siempre se adelanta el reloj una hora. De este modo, cualquier persona debe de hacer un esfuerzo importante durante los primeros días para adaptarse al nuevo horario.
Una de las consecuencias más directas que puede experimentar cualquier trabajador es la de tener alguna dificultad para dormir bien por la noche. Por tanto, ante la falta de descanso adecuado es natural que el trabajador se sentirá más estresado y cansado en su jornada laboral diaria. De hecho, una de las claves para poder ofrecer el máximo rendimiento en el trabajo es descansar bien cada noche durante 8 horas. Los niños, por el contrario, tienen que descansar 10 horas para acudir con optimismo cada día al colegio.
Las consecuencias del cambio de hora en el rendimiento laboral no te deben preocupar en exceso, sencillamente, porque en un plazo de una semana estarás totalmente integrado al nuevo horario de primavera. Para poder combatir la fatiga y el estrés es importante que realices ejercicio físico y practiques algún deporte puesto que tener unos hábitos de vida activa te potencia de forma adecuada y te ayuda a mejorar el sueño nocturno. Del mismo modo, debes cuidar tu alimentación apostando por las bases de la Dieta Mediterránea.
El cambio de hora también produce consecuencias muy positivas ya que el aumento de horas de luz solar causa energía positiva y vitalidad con la que seguro que te sentirás mucho mejor en tu rutina diaria. Incluso, seguro que la fuerza de la primavera te ayuda a buscar un empleo.
Imagen: Ecofield
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